Doña Laura, con su amor por la tierra y los animales, construyó la empresa desde cero. Con dedicación y esfuerzo, estableció prácticas sostenibles y éticas para el cuidado de las vacas y la producción de leche. Su compromiso con la calidad y el bienestar animal se convirtió en el pilar de Lácteos Doña Laura.
A lo largo de los años, la pequeña empresa familiar creció, expandiendo su gama de productos lácteos. La leche fresca y cremosa de Lácteos Doña Laura se volvió muy popular en El Salvador, y su reputación por la calidad se extendió rápidamente.
Con el tiempo, la empresa implementó tecnologías modernas y prácticas sostenibles para seguir ofreciendo productos lácteos frescos y deliciosos.
Hoy, Lácteos Doña Laura es una marca reconocida en todo El Salvador, conocida por sus productos lácteos frescos y nutritivos. La visión de Doña Laura y su pasión por la calidad continúan guiando la empresa, que sigue siendo un testimonio de cómo un sueño puede convertirse en una realidad exitosa a lo largo del tiempo.